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5 emprendimientos peruanos que conquistaron el mercado


En cada esquina del Perú hay una historia esperando ser contada. Una idea que nació en casa, entre amigos, con recursos limitados pero con un propósito claro: crecer.

Desde pastelerías familiares hasta startups digitales reconocidas a nivel internacional, el Perú ha demostrado que con constancia, innovación y estrategia publicitaria, los sueños se vuelven empresa.

A continuación, repasamos cinco marcas peruanas que comenzaron desde cero y hoy son ejemplos de branding sólido, posicionamiento estratégico y conexión emocional con el consumidor.


1. María Almenara: Repostería con propósito

Lo que empezó como una actividad entre madre e hija, terminó convirtiéndose en una marca emblema de dulces peruanos. María Alejandra Almenara, publicista de profesión, se lanzó al mundo de la pastelería con solo una bicicleta, brownies caseros y una pasión imparable. Hoy, María Almenara cuenta con más de 15 locales y una identidad visual reconocida por su delicadeza, experiencia de marca y atención al detalle. Un claro ejemplo de cómo el amor por el producto puede ser tan potente como cualquier inversión inicial.

2. Sicurezza: Ropa interior que empodera

A los 22 años, Ileana Tapia decidió ofrecer algo más que una prenda: seguridad, comodidad y autoestima. Así nació Sicurezza, la primera marca peruana en comercializar ropa interior sin costuras ni alambres. En casi una década, pasó de ser un emprendimiento casero a contar con seis tiendas en el país. Su enfoque en marketing con propósito y contenido emocional para redes sociales la convirtió en una marca con voz propia dentro del sector retail.

3. Artika: Helados que cuentan historias

Fundada en Quillabamba por los hermanos Mejía en 1978, esta heladería artesanal pasó de vender entre vecinos a conquistar Lima bajo el nombre de Artika. Con raíces en la tradición y la receta familiar, la marca logró reposicionarse varias veces sin perder su esencia. Hoy, es sinónimo de nostalgia, sabor y autenticidad. Una lección de branding emocional, posicionamiento local efectivo y expansión estratégica.

4. Rosatel: El arte de regalar emociones

Con apenas 750 dólares y un local prestado, Javier Pardo y sus socios fundaron Rosatel en 1994. ¿Su visión? Crear una empresa que entregue no solo flores, sino también sentimientos. La combinación de logística eficiente, presencia omnicanal y publicidad enfocada en fechas clave ha permitido que hoy la marca cuente con 36 tiendas a nivel nacional y presencia internacional. Una verdadera lección de cómo un detalle bien comunicado puede generar fidelidad de por vida.

5. Crehana: Educación creativa sin fronteras

Inspirado por Silicon Valley, Diego Olcese lanzó en 2015 una plataforma que revolucionó el aprendizaje online. Crehana comenzó con cursos de música y fotografía, pero pronto identificó en la industria creativa un nicho potente. Hoy es una de las startups edtech más reconocidas de la región, con premios internacionales y miles de estudiantes en toda Latinoamérica. Su éxito es una prueba de que el contenido de valor, el marketing digital educativo y la visión global pueden generar impacto exponencial.


Por: Valeria Paredes Tafur.


 
 
 

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