5 emprendimientos peruanos que conquistaron el mercado
- Crac Medios
- 3 abr 2024
- 2 Min. de lectura
En cada esquina del Perú hay una historia esperando ser contada. Una idea que nació en casa, entre amigos, con recursos limitados pero con un propósito claro: crecer.

Desde pastelerías familiares hasta startups digitales reconocidas a nivel internacional, el Perú ha demostrado que con constancia, innovación y estrategia publicitaria, los sueños se vuelven empresa.
A continuación, repasamos cinco marcas peruanas que comenzaron desde cero y hoy son ejemplos de branding sólido, posicionamiento estratégico y conexión emocional con el consumidor.
1. María Almenara: Repostería con propósito
Lo que empezó como una actividad entre madre e hija, terminó convirtiéndose en una marca emblema de dulces peruanos. María Alejandra Almenara, publicista de profesión, se lanzó al mundo de la pastelería con solo una bicicleta, brownies caseros y una pasión imparable. Hoy, María Almenara cuenta con más de 15 locales y una identidad visual reconocida por su delicadeza, experiencia de marca y atención al detalle. Un claro ejemplo de cómo el amor por el producto puede ser tan potente como cualquier inversión inicial.

2. Sicurezza: Ropa interior que empodera
A los 22 años, Ileana Tapia decidió ofrecer algo más que una prenda: seguridad, comodidad y autoestima. Así nació Sicurezza, la primera marca peruana en comercializar ropa interior sin costuras ni alambres. En casi una década, pasó de ser un emprendimiento casero a contar con seis tiendas en el país. Su enfoque en marketing con propósito y contenido emocional para redes sociales la convirtió en una marca con voz propia dentro del sector retail.

3. Artika: Helados que cuentan historias
Fundada en Quillabamba por los hermanos Mejía en 1978, esta heladería artesanal pasó de vender entre vecinos a conquistar Lima bajo el nombre de Artika. Con raíces en la tradición y la receta familiar, la marca logró reposicionarse varias veces sin perder su esencia. Hoy, es sinónimo de nostalgia, sabor y autenticidad. Una lección de branding emocional, posicionamiento local efectivo y expansión estratégica.

4. Rosatel: El arte de regalar emociones
Con apenas 750 dólares y un local prestado, Javier Pardo y sus socios fundaron Rosatel en 1994. ¿Su visión? Crear una empresa que entregue no solo flores, sino también sentimientos. La combinación de logística eficiente, presencia omnicanal y publicidad enfocada en fechas clave ha permitido que hoy la marca cuente con 36 tiendas a nivel nacional y presencia internacional. Una verdadera lección de cómo un detalle bien comunicado puede generar fidelidad de por vida.

5. Crehana: Educación creativa sin fronteras
Inspirado por Silicon Valley, Diego Olcese lanzó en 2015 una plataforma que revolucionó el aprendizaje online. Crehana comenzó con cursos de música y fotografía, pero pronto identificó en la industria creativa un nicho potente. Hoy es una de las startups edtech más reconocidas de la región, con premios internacionales y miles de estudiantes en toda Latinoamérica. Su éxito es una prueba de que el contenido de valor, el marketing digital educativo y la visión global pueden generar impacto exponencial.

Por: Valeria Paredes Tafur.

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